Fecha: (6/9/2016 11:14:03 AM)
Montevideo, Uruguay. Habitualmente se impone la idea de que la práctica de la participación ciudadana se limita al voto y poco más. Sin embargo, cuando hablamos de participación también nos referimos al conjunto de las iniciativas que impulsan el desarrollo local, regional y nacional a través de la integración de la comunidad al ejercicio de la política, en el más amplio sentido del término. Involucrar desde edades tempranas a niñas, niños y adolescentes en la práctica de la participación ciudadana es el principal objetivo del programa Parlamento de Montevideo de Niños, Niñas y Adolescentes, que fue presentado este jueves 5 de mayo en la Sala de Ceremonias Ernesto de los Campos de la Intendencia de Montevideo.
En el lanzamiento estuvieron presentes e hicieron uso de la palabra el intendente de Montevideo Daniel Martínez; la directora de Desarrollo Social Fabiana Goyeneche; la representante de la Oficina Regional del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) Soledad García Muñoz; el director del Consejo Directivo Central (Codicen) Wilson Netto; la presidenta del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) Marisa Lindner y el presidente de la Cámara de Representantes de Uruguay Gerardo Amarilla. También participaron de esta presentación Rosa Quintana, Secretaria de Educación para la Ciudadanía; Fernando Nopitsch, secretario general de la Intendencia de Montevideo; Fernando Rodríguez, vicepresidente del INAU y Abel Sade, gerente general de SUAT. Entre los presentes se destaca la presencia de los y las estudiantes del Liceo Nº 5, de la Escuela Nº 98, de la ONG Gira Luna, del Hogar Femenino Avanzado del INAU y la delegación de jóvenes de Tandil (Argentina) que ganó el proyecto Mercociudades. Este importante lanzamiento comenzó con la actuación del coro de niños de la ONG Gira Luna y culminó con danzas típicas por parte de un grupo de adolescentes.
Preparar a niñas, niños y adolescentes para la toma de decisiones y la participación en la vida comunitaria requiere iniciativas concretas. Escuchar a los más chicos implica, además, un ejercicio saludable para la vida democrática de las sociedades. De eso se trata: de integrarlos a los debates sobre las ciudades, de remarcar su protagonismo y de comenzar a transitar un camino de aprendizajes mutuos, donde el conflicto sea apenas el puntapié inicial para la resolución pacífica de las controversias. Por eso, el programa “Artículo 12” que llevan adelante la Intendencia de Montevideo, el IIDH, la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras, la Cámara de Representantes del Parlamento del Uruguay, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), el Consejo de Educación Secundaria (CES), el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP) y el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) con la colaboración de SUAT, buscará involucrar a cientos de niñas, niños y adolescentes en la práctica democrática.
La primera etapa de trabajo se desarrollará entre junio y agosto de 2016, en horario de clase, con ocho instituciones. Con participación del docente se trabajarán temas relacionados con participación, ciudadanía y derechos humanos. Un total de 260 niños, niñas y adolescentes serán electos representantes parlamentarios; 130 titulares y 130 suplentes. El objetivo es generar proyectos a presentar ante la Junta Departamental y el Parlamento Nacional. Entre agosto y setiembre se realizarán dos gabinetes zonales y una jornada de socialización. Cuatro instancias se desarrollarán desde setiembre a diciembre en la Cámara de Representantes.
Dice el Artículo 12 de la Convención de los Derechos del Niño, de donde tomamos el nombre para este programa:
“1.- Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño.
2.- Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional”.
En eso estamos.